No es el único, pero el Partido Popular destaca por recurrir a todo tipo de triquiñuelas para obtener votos con métodos que, aunque pudieran no ser ilegales, denotan la vergonzosa ética con que actúa esta gente. El penúltimo episodio ha sido la aparición de papeletas del PP en sobres de un colegio electoral de Alameda de la Sagra (Toledo) que deberían estar vacíos. La votación se ha suspendido momentáneamente para retirar los sobres 'amañados'.
Aunque es difícil no percatarse de que hay una papeleta dentro, puede haber personas mayores que pudieran no darse cuenta de ello, lo que originaría tres posibles consecuencias. Si el ciudadano introduce una papeleta del PP, el voto vale, aunque haya dos papeletas iguales. Si la persona había decidido votar en blanco, el PP obtiene un voto más. Y si introduce una papeleta de otro partido, el voto es nulo. Así, el PP nunca sale perjudicado.
Televisión Española también ha utilizado el canal público para prestarle una pequeña ayuda al PP. Esta vez ha sido la emisión en varios momentos de una imagen con un cartel electoral del partido de Rajoy durante la retransmisión ayer sábado de la fiesta en la plaza de Cibeles por la victoria del Madrid en la Champions de Lisboa.
Son ejemplos cuyas consecuencias electorales serán en todo caso inapreciables, pero que denotan el nivel de conciencia democrática que sigue existiendo en amplios sectores de la sociedad. Además, hay prácticas más obscenas, como organizar las votaciones en residencias de ancianos, cuya ilegalidad es casi imposible de demostrar.
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